Tengo una buena noticia para los amantes de la lectura en el trono: si no os acordáis de llevaros la novela de turno al cuarto de baño no pasa nada, ahora podéis leer la etiqueta del ambientador!!
Vale, seguro que estáis pensando "menudo descubrimiento... si éso lleva siglos haciéndose, como lo de leer la caja de los cereales" Pero es que esta vez es distinto.
Una cadena de librerías rusa estaba harta de que sus ventas bajaran y decidió poner en marcha una campaña de lo más curiosa. Después de cierta investigación descubrieron que el baño era el lugar elegido por gran parte del público para darle a la literatura y que cuando no tenían un libro a mano les daba por leer la etiqueta del ambientador. Aquí es donde alguien decidió fusionar semejantes datos y colocar fragmentos de obras de la literatura universal (realmente se trata de anuncios de la empresa en cuestión) en la parte de atrás de unos ambientadores en spray. Y para rematar los vendieron en centros comerciales, droguerías... Una idea redonda.
Perdón por la expresión, pero es una campaña que te cagas (tachán).
Vale, seguro que estáis pensando "menudo descubrimiento... si éso lleva siglos haciéndose, como lo de leer la caja de los cereales" Pero es que esta vez es distinto.
Una cadena de librerías rusa estaba harta de que sus ventas bajaran y decidió poner en marcha una campaña de lo más curiosa. Después de cierta investigación descubrieron que el baño era el lugar elegido por gran parte del público para darle a la literatura y que cuando no tenían un libro a mano les daba por leer la etiqueta del ambientador. Aquí es donde alguien decidió fusionar semejantes datos y colocar fragmentos de obras de la literatura universal (realmente se trata de anuncios de la empresa en cuestión) en la parte de atrás de unos ambientadores en spray. Y para rematar los vendieron en centros comerciales, droguerías... Una idea redonda.
Perdón por la expresión, pero es una campaña que te cagas (tachán).
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