jueves, 10 de noviembre de 2011

Parece que hubiera comido piedras




















Cuando mi madre me contaba el cuento de los siete cabritillos, siempre ponía vozarrón para la parte del lobo "qué sed!! parece que hubiera comido piedras", así que cuando leáis el título del post que sea con voz lobuna por favor.

Parece que el lobo no era el único que comía piedras... Demóstenes también le daba a la caliza. Según Saatchi&Saatchi y el orador griego, meterte una piedrecilla en la boca ayuda en la dicción a la hora de dar algún discurso (interesante... puede que mañana le de uso en la clase de ideas presentation).
La escuela "Speaker Oratory School" lanza una campaña de marketing directo en la que captar a futuros oradores y ofrecerles un 10% de descuento. Para ello envía paquetitos con piedras. Me gusta.




2 comentarios:

  1. Demostenes era tartaja. Así que un entrenamiento era ensayar con piedras en la boca. Si se trabucaba, se tragaba una china... Hmmmm No sé... Cuidado con las prácticas de riesgo...

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  2. Glups! era dejar de ser tartaja o morir ahogado...
    La parte buena es que si alguien te hace una pregunta inoportuna en mitad de la exposición le puedes escupir una piedra.

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