Ya se que escribí ayer mismo. También se que se trataba de una campaña redonda y casi me parece un sacrilegio escribirle encima, pero anoche empezó a rular esto por las redes sociales y me ha tocado el corazoncito.
Llega la Navidad, éso nadie me lo puede debatir. Hay luces en las calles, arbolitos, algunos hemos empezado las vacaciones, han llegado los catarros... y la publicidad se viste de buenos deseos. Alguna ñoñas, otras cachondas... y luego está lo nuevo de Campofrío.
Una campaña que me ha emocionado. Y menudo copy!
Llevan un tiempo animándonos a disfrutar de la vida y del sabor y ahora han dado con la pregunta clave: ¿podemos disfrutar de la vida con el panorama que tenemos?.
De la mano de la plana oficial de humoristas de este país, nos enseñan su lado más humano y que también a ellos se les acaban las ganas de reír. Pero cuando eso pasa, siempre queda ir a ver al Maestro Gila.
Si él pudo ver el lado gracioso de la guerra, cómo no vamos a tener nosotros motivos para reír?