Todos sabemos que en este negocio hace falta tres factores: el cliente, la agencia y el público (bueno, probablemente me esté dejando otros muchos factores).
Sin clientes no existiría nuestro trabajo, aunque muchas veces también se convierten en una traba que no deja que una campaña creativa salga a la luz. Es normal, ellos ponen la pasta y están asustados. Pero a nosotros nos toca sufrirlos.
Sharp Suits. Un grupo de creativos irlandeses estaban tan hartos de todo lo que sale de la boca del cliente, que han creado una serie de pósters recogiendo el peor feedback que han recibido. Algunos no tienen desperdicio.
A parte de exponer este proyecto, venden los carteles. El dinero va para un hospital infantil.
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